Es posible que a usted se le haya realizado una ultrasonografía del abdomen por alguna otra causa y se haya descubierto en forma incidental la presencia de cálculos en la vesícula biliar.
Los síntomas biliares son usualmente muy intensos y con características bien específicas. En estos casos, la cirugía parece la salida inevitable, pero si estos cálculos jamás le han dado síntomas… Es realmente necesaria la cirugía? O pueden vivir usted y sus cálculos felices para siempre?
Para contestar ese dilema, hemos de analizar algunas situaciones: El hecho que usted haya estado libre de síntomas hasta el momento no le garantiza que estará libre de síntomas desde ahora y en el futuro. Es probable además que pequeñas molestias abdominales vagas sean atribuidas a otras causas (ej: gastritis, colitis, indigestión, intoxicación alimentaria, etc.) cuando en verdad se trata de síntomas relacionados con la presencia de las piedras vesiculares.
Los cálculos pueden provocar en cualquier momento y de forma impredecible un cuadro agudo como la colecistitis o las complicaciones asociadas a este: perforación, peritonitis, absceso dentro o alrededor de la vesícula, gangrena, fistulización, etc. Otros posibles escenarios dependen de la migración de cálculos pequeños, lo que puede originar otras enfermedades como colangitis aguda, colangitis aguda supurada, absceso hepático, pancreatitis biliar, etc., las cuales tienen índices de mortalidad que oscilan entre 35 y 85%.
Si tiene la buena fortuna de no presentar nunca síntomas o complicaciones de forma aguda, la presencia crónica de los cálculos en la vesícula puede desarrollar cambios morfológicos como el síndrome de Mirizzi o predisponer a cáncer en la vesícula.
Si usted decide posponer el manejo quirúrgico de su condición, se expone a que sea necesario llevarlo a cabo en un momento de emergencia, lo cual nunca es más seguro que una cirugía programada de forma electiva. Además, si lo posterga, puede que la cirugía dentro de 5 o 10 años tenga otros factores que la vuelvan de un más alto riesgo. Como puede ver, una vez que se ha diagnosticado a un paciente con cálculos biliares, lo más prudente y práctico es buscar la solución definitiva, que en este caso en especial la brinda únicamente la CIRUGÏA.